Un balance diferente de fin de año nos trae una recopilación con las frases de madres más locas que se escucharon a lo largo del 2013. ¿Qué dicen las mujeres cuando están solas?
Llega esta época y a una se le da por pensar en este tipo de cosas. ¿Qué fue lo más importante que pasó? ¿Por qué, cómo, dónde…? (bueno, es que tengo esa cosa agotadora de hacerme demasiadas preguntas básicas, algo que en la jerga periodística podría llamarse “el síndrome de las 5W”).
Pero esta vez no seré yo quien tenga la palabra, no señor. No es por hacerme la original. Simplemente se me ocurrió dejarlas hablar a ustedes y recopilar un top ten con las frases de madres más locas que escuché a lo largo (y a lo ancho) de este año que se va. ¡Es que siempre llevo las orejas abiertas de par en par y un cuaderno para tomar nota ante semejante oportunidad de plagio! De hecho, mi “cuadernito” es grande como una tablet, pero su sistema operativo es “a birome”, tan rústico, tan precario, pero tan práctico para mí.
Y así nos despedimos, hasta el año que viene, con dos últimos mensajes de mi parte, si se me permite la oportunidad: “No dejes para tirar mañana la bolsa con el pañal que apesta hoy” y “Si reencarno en un formato similar (pero menos medio pelo) en mi próxima vida voy a tener el buen tino de contratar a una, o mejor dos señoras con cama”.
Las quiero, les dejo un beso enorme y les deseo un 2014 con un container lleno de cosas maravillosas. Pero sobre todo con toda la calma del mundo para ejercer de madres en tiempos de fiestas, vacaciones, colonias y cortes energéticos.
¡Va el ranking!
1. “¿Por qué a todo el mundo se le da por tocarme la panza, aunque no me conozca? ¡Hay un cuerpo alrededor de ese bebé y es míoooo!”.
Valeria, una colega embarazada de siete meses y propensa a poner cara de pocos amigos a todos aquellos que se acercan a ella con intenciones de colocar ambas manos sobre su circunferencia.
2. “No es que mi hija se porte mal. El tema es que los demás nenes del grado son un poco quedados, les falta espontaneidad”.
Una mujer a otra, en el colectivo 152, mientras la hija espontánea escalaba el pasamano vertical de la unidad. ¿Uno de esos típicos casos de bajo nivel de autocrítica en sangre?
3. “Yo voy a montar una carpa de protesta en la puerta de la casa de mis suegros. ¡A ver si así se dignan a cuidarme a estos dos zánganos un sábado a la noche!”.
Mi amiga Sole, mamá de Luca (3) y Mateo (2). Dos nenes preciosos, pero de alto voltaje, que nadie jamás acepta cuidarle en combo agrandado.
4. “Hay sonidos hermosos en este mundo. Lástima que a mí me toca escuchar todo el día el llanto de esta criatura desquiciada…”.
Luciana, madre flamante y al borde de un ataque de nervios al segundo mes de la llegada de Pía, su primera, adorada y esperada hija llorona.
5. “Te pido dos cosas: que mandes a tu hijo a doble escolaridad y que en caso de que me estampe con el auto cuando voy como loca para llevar a la mía de su colegio de simple escolaridad a inglés, danza y teatro, por favor te hagas cargo de ella con mucho cariño. ¡Gracias amiga!”.
Carolina, compañera de aventuras y madre de una hija a punto de entrar en la adolescencia, saludándome a través de la ventanilla antes de arrancar su vehículo y salir a toda velocidad.
6. “Tener al lado a un hombre inmaduro puede llegar a ser divertido, salvo que se te ocurra la loca idea de tener tres hijos con él”.
Mercedes, madre y empresaria, a punto de divorciarse después de quince años de matrimonio por una razón: estaba criando también a su marido. ¡Y sin la suerte de criarlo bien!
7. “Ay chicas, les juro que hice todo lo posible por impedirlo, pero finalmente no me quedó otra que ingresar al grupo de WhatsApp de las madres del jardín. ¿Por qué no leen estos consejos acerca de cómo confeccionar el disfraz de fin de año de sala de 2? ¡Hay momentos mágicos en las estupideces que escriben!”.
Mi amiga Liz, mostrando su teléfono celular en una de nuestras reuniones que tienen lugar más esporádicamente de lo que nos gustaría, debido a la ausencia de posibilidades de hacer coincidir amistad y maternidad en un mismo momento.
8. “¿Mi mamá, un amor? Ah, sí, cuando no sos la hija la tipa es bárbara”.
Una mujer de unos cuarenta años y look sofisticado, mientras hablaba a través de su teléfono celular por avenida Santa Fe.
9. “Hijos, yo los quiero mucho, pero a veces quisiera que me den unas vacaciones…¿Ustedes creen que a mí me gusta ejercer de madre todo el día? ¡Pues se equivocan!”.
Una mamá de apariencia buena onda, mientras arrastraba a dos pre adolescentes por una galería comercial de zona norte.
10. “¿Y por qué no le ponés más límites al nene? (…) ¡Pero no lo retes tanto!” (…) Yo te lo cuido, pero acordate cuánto quería tener un hijo para cuidarlo vos misma (…) Hija, no tengas miedo de ser mala madre, serlo es un derecho adquirido, ¡date el gusto!”.
La mamá mi vecina Sofi, una generadora nata de frases maternales célebres que suelo escuchar desde la terraza cuando hay viento a favor. Obviamente, copio todo rigurosamente y al pie de la letra en mi cuaderno, porque no conviene perderse ni una coma de lo que dice cada vez que viene de visita.
¿Vos también tenés tu propio ranking de mami-frases? ¡Compartilas acá para que pueda ingresar a la próxima lista!
Y ahora, sí, un feliz y vibrante 2014 para todas!
elsolonline.com
0 التعليقات Blogger 0 Facebook
Publicar un comentario